
Ahora sólo me queda buscarme de amante, la respiración, no mirar a los mapas, seguir en mi mismo, no andar ciertas calles, olvidar que fue mío una vez cierto libro, o hacer la canción. Y decirte que todo esta igual, la ciudad, los amigos y el mar, esperando por ti. Sigo yendo a Teté semana por semana, te acuerdas de allá, hoy habló de fusiles despidiendo muertos, yo se que ella me ama, es por eso tal vez que te siento en su sala, aunque ahora no estás. Y se siente en la conversación, o será que tengo la impresión, de la ausencia y de ti. No quisiera un fracaso en el sabio delito, que es recordar. Ni en el inevitable defecto que es, la nostalgia de cosas pequeñas y tontas, como en el tumulto pisarte los pies, y reír y reír y reír, madrugadas sin ir a dormir; si, es distinto sin ti, muy distinto sin ti. Las ideas son balas hoy día y no puedo, usar flores por ti. Hoy quisiera ser viejo y muy sabio y poderte decir, lo que aquí no he podido decirte, hablar como un árbol, con mi sombra hacia ti. Como un libro salvado en el mar, como un muerto que aprende a besar, para ti.