
Él. Sí, él.No se enfada si no me entiende, ni si no sabe lo que quiero. Siempre me abraza cuando tengo frío. Me saca la lengua cuando me pongo tonta y me hace enmudecer. No se cansa de decirme cuanto me ama. Me dice la verdad, aunque duela. Me dice que lo quiero todo. Me llama caprichosa. Me deja su sudadera siempre que tengo frío. Me recuerda con canciones. Me dice lo que siente tan solo con miradas, caricias, sonrisas y sobre todo, con besos. No le gusta verme llorar y me hace reír hasta cuando no tengo ganas. No tiene miedo a decirle al mundo entero lo que siente por mi. Siempre está ahí, hasta los días que menos me lo merezco. Sabe darme un beso en el momento adecuado.